La imaginación de un artista es difícilmente predecible. Su universo de formas no siempre se expresa conscientemente. En la obra de Saúl Dávila encontramos tres series sobre las cuales ha trabajado durante largo tiempo: Las perspectivas, los paisajes y las abstracciones. Podemos apreciar en la obra de Dávila un enriquecedor giro hacia la abstracción. Su ABSTRACCION LIRICA se establece a través del dibujo como un medio explorador y por ello mismo osado, pero al mismo tiempo con ese carácter de escritura personal, intimista, anecdotaria y reflexiva, donde la obra se registra. Esta abstracción es un modelo mental interior, donde la presencia de la luz descubre las relaciones compositivas y de volumen, develando caligrafías y sutiles mundos sensoriales. Su universo, a partir de la búsqueda de un lenguaje propio, se convierte en un mundo en expansión, donde el artista transita hacia lo desconocido.
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